Ana Lucía Méndez
El filme
PU-239, dirigido por Scott Z. Burns, realizada en el año 2006, y basada en el libro U-239 and Other Russian
Fantasies escrito por Ken Kalfus, muestra una historia que no es muy ajena a la realidad
que vivimos y que nos afecta, así en
ocasiones no lo reconozcamos. La película trata acerca diversas situaciones que
se desencadenan luego de que Timofey Berezin es despedido de su trabajo en una
planta nuclear en Rusia, por lo cual este decide robar una porción de Plutonio,
para venderla y así poder saldar sus deudas y mantener a su familia. Sin embargo,
ocurren una serie de acontecimientos que impiden a Berezin cumplir con sus
objetivos, finalmente encontrando la muerte, mientras su familia, y demás
población sufren también los efectos de la contaminación provocada por los
procesos de dicha planta nuclear, que irresponsablemente, sólo plasma
enfermedades, violencia, pobreza, y grandes problemas no sólo ambientales, sino
también sociales.
En esta historia mostrada en este filme, se evidencia las
grandes repercusiones que trae la deficiente gestión en una empresa, la falta
de planeación de sus procesos y sus respectivos efectos, el manejo de sus
desechos, y en general la falta de responsabilidad en su funcionamiento. Por un
lado está el gran impacto ambiental, en este caso generado por la radiación de
la planta nuclear, esto ocasiona en la población diferentes enfermedades,
mutaciones, daños genéticos, e incluso la muerte. Daña los ecosistemas, da pie
a extinción de especies, y en general a una contaminación, que realmente
termina siendo irreparable, dada su gran magnitud.
No obstante, no sólo se presenta un daño ambiental, sino
también daños directamente a las personas, a la población, y luego a la
sociedad. En el filme, se observan diversas situaciones adversas causadas a raíz
del incidente en la planta nuclear. Por un lado, el trabajador Berezin, se ve prácticamente
obligado a abandonar a su familia, dejando solos a su esposa y su hijo, a
quienes ama, pero tiene que dejar para poder sostenerlos de alguna forma, y
evitar que se contaminen junto con él. Así, se observa cómo se desintegra el
núcleo de la sociedad, la familia, dejando más tarde huérfanos, viudos, y demás
personas que pierden a sus seres queridos.
Por otro lado, los actos no éticos, tales como el robo,
cuando Berezin hurta la porción de Plutonio, claramente Berezin, no era una
mala persona, ni tenía malas intenciones, pero las circunstancias lo obligaron
a llevar a cabo ese acto. Luego de esto, toda la violencia que se desencadena
en serie, esto evidenciado en los actos que giraban en torno a Shiv, que trabajaba
como cobrador para mafiosos, y con él otros personajes, que cometían hurtos,
asesinatos, entre otros actos violentos. Y así, todo esto terminando con la
muerte, que llega a las vidas de Berezin, de Shiv, de los otros ladrones. Es en
general, la muerte que llega a las vidas de quienes ya no tienen más salida.
Así, se observa cómo un problema de irresponsabilidad empresarial,
se termina convirtiendo en un gran problema social, cuya solución no es nada
sencilla de encontrar, y cuya magnitud se extiende cada vez más. En los países
corruptos, empresas de este tipo, que no cumplen al cien por ciento con las
normativas, y que se pasan por alto muchos aspectos sólo para cumplir con sus
objetivos de producir y ganar dinero, pues siguen funcionando como si nada. Sin
embargo, en los lugar en donde sí se respeten las leyes, y se haga respetar el
medio ambiente y la sociedad, estas empresas que no cumplan con los requisitos
respectivos para su correcto funcionamiento, pues terminan siendo cerradas, o
con multas muy altas, en ocasiones impagables, debido a los altos perjuicios
causados al ambiente, y en general a toda la población.
Entonces se hace necesario, que las empresas tomen sus
respectivas medidas y tengan la suficiente responsabilidad para afrontar los
efectos de sus procesos. Se hace necesario que las empresas sean realmente consientes
de los daños que puedan causar a su alrededor y hagan todo lo respectivo para
evitarlo. Así mismo, es pertinente que la demás población haga respetar sus
derechos, y propenda por la conservación y la garantía de un ambiente sano, que
no se vea comprometida su integridad y su calidad de vida, que siempre se
propenda por el bienestar de toda la sociedad.
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