¿Sabe usted que es la obsolescencia programada? O se ha preguntado
¿por qué sus productos duran cada vez menos? Si bien este término lo escuchamos
a menudo, poca gente sabe exactamente de qué se trata.
El concepto
está referido a la producción de bienes y servicios que desde su diseño
en fábrica están planeados para que tengan un tiempo de duración específico, es
decir que en un determinado periodo de tiempo se torne obsoletos, inútiles e
inservibles, simplemente “chatarra”, y
en consecuencia, los consumidores se verán obligados a adquirir un nuevo producto,
para contribuir al desarrollo del mercado que es lo que realmente les importa a
las empresas productoras, respondiendo antes al
ciclo de acumulación de capital y menos a la satisfacción del consumidor
en términos de calidad. Este
comportamiento empresarial quedó bien reflejado en la película animada “Robots”,
dirigida por Chris Wedge y Carlos Saldanha, donde se denuncia de forma muy gráfica la
obsolescencia programada.
Actualmente la obsolescencia programada forma parte de la conducta empresarial, en la
medida en que en las grandes compañías ponen en marcha estrategias de dudosa
validez ética y moral con el único fin de obtener beneficios económicos, y de paso, modificar el comportamiento del
consumidor, haciéndolo consecuente con estos patrones de conducta que terminan
imponiéndose a todos.
De este modo la obsolescencia programada expande
masivamente el consumismo actual, determinando las necesidades y deseos del
consumidor; adicionalmente se puede observar como estos patrones consumistas
que buscan reemplazar lo viejo por algo nuevo, buscan minimizar el reciclaje
que debe ser lo más adecuado y respetuoso con el medio ambiente, por cuanto la
obsolescencia programada tiene consecuencias medioambientales por todo lo que
genera en términos de toneladas de residuos.
En conclusión, la obsolescencia programada responde
solamente al lucro económico del empresario, afectando drásticamente la
economía de las familias y al medio ambiente, desde ahora debemos adoptar
modelos de producción que respondan a objetivos solidarios con la naturaleza,
haciendo manejo adecuado de los recursos y coherentes con una ética que valide
el interés colectivo por encima del beneficio individual.
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